La banda inglesa Diesel Park West ha mantenido una carrera de 30 años sin interrupciones desde su primer álbum, Shakespeare Alabama. Ahora comienza un nuevo capítulo con el lanzamiento el pasado día 13 de septiembre de Let it Melt.

La banda actualmente la componen tres miembros de la formación original: John Butler (guitarra / voz), Rich Barton (guitarra / voz) y Geoff Beavan (bajo), a los que se unió hace 15 años Rob Morris (batería).
Es su primer álbum con Palo Santo, un sello independiente de Dallas (Texas), y, aunque es su novena entrega, parece ser de alguna manera un nuevo debut.
Diesel Park West nació en plena era de opulencia de la industria musical. Fichados inicialmente por el pequeño sello independiente Food Records, fueron rápidamente incorporados a las filas de
EMI.

El primer álbum de la banda, Shakespeare Alabama, producido por Chris Kimsey, recibió críticas entusiastas, logró buenos números en ventas y les proporcionó una importante base de seguidores. Posteriormente, colocaron no menos de seis singles en la lista de éxitos del Reino Unido.
De vuelta al mundo más arraigado de los sellos independientes, la banda lanzó su tercer álbum, Diesel Park West Versus the Corporate Waltz on Demon: una especie de comentario sobre su experiencia de locos en el universo de las grandes discográficas, con canciones reveladoras como ‘Good Times Liberation Blues’ y ‘The Cat’s Still Scratching’.
Durante los años 90, Diesel Park West lanzaron al mercado nuevos álbumes: FreakGene (1995), HIPReplacement (1998) y Thought for Food (2000), y Butler también encontró tiempo para iniciar
una carrera en solitario con su álbum debut The Loyal Serpent en 1997.
El último giro de su historia fue el acuerdo firmado con Palo Santo para lanzar el nuevo álbum, Let it Melt. El álbum se grabó en el D Line Studios, en Leicester, y lo mezcló Salim Nourallah, cofundador de Palo Santo, en Pleasantry Lane, Dallas. Rudo, real, lleno de sabiduría ganada a base de esfuerzo y con una alta cota de humor negro, Let it Melt es una obra maestra de última generación de una banda que ha caminado como ninguna.